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El GRF 10 utiliza un sensor magnético para transmitir información sobre la posición, eliminando la fricción que provoca el desgaste de otros tipos de sensores. El brazo del GRF 10 está conectado al timón de la embarcación y transmite información sobre la posición a través del sensor al marinero para que sepa dónde está el timón, lo que le da mayor tranquilidad al salir de una posición de detención, atraque, arranque o movimiento a velocidad reducida.
Además, el GRF 10 permite a los marineros:
● Conocer la posición del timón sin tener que volver la vista atrás
● Realizar maniobras más uniformes y evitar una compensación excesiva
● Disminuir el desgaste y el estrés innecesarios en el sistema de piloto automático eliminando la fuerza en el timón una vez detenido a la izquierda o a la derecha.